domingo, 30 de enero de 2011

QUITATE LOS ZAPATOS...

Cuando intentes meditar,
desconecta el teléfono y desvincúlate de todo.

Y cuando entres en la sala de meditación,
quítate los zapatos,
porque estás pisando suelo sagrado.

Y no sólo debes quitarte los zapatos,
quítate también cualquier preocupación
que lleves encima.

Déjalo todo con los zapatos,
conscientemente.

Ve hacia dentro libre de ocupaciones.

Uno se puede tomar una hora de cada veinticuatro.

Entrega veintitrés horas a tus ocupaciones,
deseos, pensamientos, ambiciones, proyecciones.

Pero tómate una hora en medio de tus ocupaciones,
y al final descubrirás que ésa
ha sido la hora más real de tu vida;
las otras veintitrés horas
han sido puro desperdicio.
Sólo se salvará esa hora,
las demás se habrán echado a perder.
OSHO