viernes, 11 de noviembre de 2011

OBSERVANDO TU RESPIRACIÓN




La respiración cambia continuamente con tus emociones.

Cuando estás enfadado, tu respiración es descompasada, asimétrica.

Cuando estás lleno de deseo sexual, tu respiración es casi loca.

Cuando estás calmado y tranquilo, alegre, tu respiración tiene una cualidad musical: tu respiración es casi una canción.

Cuando te sientes en casa en la existencia, cuando no tienes deseos y te sientes contento, de pronto la respiración casi se detiene.

Cuando estás en un estado de sobrecogimiento, de asombro, la respiración se detiene por un momento.

Y esos son los grandes momentos de la vida, porque solo en esos momentos en los que la respiración casi se detiene estás en absoluta armonía con la existencia: estás en Dios y Dios está en ti.

Tu experiencia de la respiración tiene que ser más y más profunda, escudriñada, observada, vigilada, analizada.

Date cuenta de cómo cambia tu respiración con tus emociones, y viceversa, cómo cambian tus emociones con tu respiración.