igual que el ojo es la parte masculina de tu cuerpo.
Igual que el ojo es extrovertido,
el oído es introvertido.
Por eso hay dos tipos de meditaciones en el mundo: meditaciones que se ocupan de la energía del ojo
y meditaciones que se ocupan de la energía del oído.
Las meditaciones que se ocupan de la energía del oído son meditaciones femeninas, pasivas:
solo tienes que escuchar, sin hacer nada.
Escuchas a los pájaros, el viento que pasa por los pinos o alguna música, o el ruido del tráfico;
simplemente escuchas, sin hacer nada,
y llega un gran silencio,
una gran paz empieza a descender,
a irradiar sobre ti.
Desde el oído es más fácil que desde el ojo.
Es más fácil con el oído porque el oído es pasivo,
Es más fácil con el oído porque el oído es pasivo,
no-agresivo: no puede hacer que suceda nada,
solo puede dejar que suceda.
El oído es una puerta: permite.
OSHO