PARA UN
BUSCADOR, EL PRIMER PASO ES EL CUERPO, PERO NUNCA SE LE PRESTA ATENCIÓN NI SE
TOMA EN CONSIDERACIÓN.
SE HA
DESCUIDADO EL CUERPO NO SÓLO EN ALGUNAS OCASIONES, SINO DESDE HACE MILES DE
AÑOS.
ESTE
DESCUIDO ES DE DOS TIPOS.
UNA ES
LA INDULGENCIA Y OTRA ES EL ASCETISMO.
LOS DOS
MALTRATAN EL CUERPO.
DESCUIDAN
EL CUERPO, HACEN MAL USO DE ÉL, LO DESPERDICIAN TONTAMENTE, ESTROPEAN SU
INSTRUMENTO, SU VEENA.
EL
PRIMER PASO ES EL CUERPO Y LA ATENCIÓN ADECUADA HACIA EL CUERPO POR PARTE DEL
MEDITADOR.
LO
PRIMERO:
EL ALMA
SE CONECTA CON EL CUERPO EN UNOS CENTROS DETERMINADOS;
NUESTRA
ENERGÍA VITAL PROCEDE DE ESAS CONEXIONES.
EL ALMA
ESTÁ ÍNTIMAMENTE RELACIONADA CON ESOS CENTROS;
LA
ENERGÍA VITAL FLUYE HACIA EL CUERPO DESDE ESOS CENTROS.
EL
BUSCADOR QUE NO ES CONSCIENTE DE ESOS CENTROS NUNCA SERÁ CAPAZ DE PERCIBIR EL
ALMA.
DEL
MISMO MODO QUE LAS PLANTAS TIENEN RAÍCES EN LA TIERRA DE DONDE EXTRAEN SU
ENERGÍA VITAL, LOS FLUIDOS VITALES, Y VIVEN A TRAVÉS DE ELLAS, DE UN MODO
SIMILAR, EN ALGÚN LUGAR DEL CUERPO HUMANO HAY RAÍCES QUE EXTRAEN LA ENERGÍA
VITAL DEL ALMA.
GRACIAS
A ESTO, EL CUERPO SE MANTIENE VIVO.
EL DÍA
QUE ESAS RAÍCES SE DEBILITEN, EL CUERPO EMPEZARÁ A MORIRSE.
LAS
RAÍCES DE LAS PLANTAS ESTÁN EN LA TIERRA, LAS RAÍCES DEL CUERPO HUMANO ESTÁN EN
EL ALMA.
PERO EL
HOMBRE NO ESTÁ CONECTADO CON SU ENERGÍA VITAL NI A TRAVÉS DE LA CABEZA NI A
TRAVÉS DEL CORAZÓN;
SI NO
SABEMOS NADA DE ESTAS RAÍCES, NUNCA PODREMOS FORMAR PARTE DEL MUNDO DE LA
MEDITACIÓN.
EL PUNTO MÁS IMPORTANTE DEL CUERPO HUMANO ES EL OMBLIGO; DESPUÉS
SE DESARROLLA EL CORAZÓN Y DESPUÉS LA MENTE.
SON RAMAS QUE SE DESARROLLAN MÁS TARDE.
SOBRE ESTAS RAMAS BROTAN LAS FLORES.
LAS FLORES DE LA SABIDURÍA FLORECEN EN LA MENTE, LAS FLORES DEL
AMOR FLORECEN EN EL CORAZÓN.
PERO LAS RAÍCES DEL CUERPO HUMANO Y SU ENERGÍA VITAL SE ENCUENTRAN
EN EL OMBLIGO.
AHÍ NO BROTA NINGUNA FLOR.
LAS RAÍCES SON ABSOLUTAMENTE INVISIBLES NI SIQUIERA SE PUEDEN
VER.
EL VIAJE DEL MEDITADOR ES HACIA ABAJO, HACIA LAS RAÍCES.
HAY QUE DESCENDER DE LA CABEZA AL CORAZÓN Y DEL CORAZÓN HASTA EL
OMBLIGO.
SÓLO PODEMOS ENTRAR EN EL ALMA A TRAVÉS DEL OMBLIGO; NUNCA LO
CONSEGUIREMOS SI NO LLEGAMOS AHÍ.
LO PRIMERO QUE HAY QUE ENTENDER ES QUE EL CENTRO DE LA ENERGÍA
VITAL DEL HOMBRE SE HALLA EN EL OMBLIGO.
OSHO